Hoy os traigo uno de mis últimos trabajos, son unas invitaciones de boda muy muy especiales….
¡¡¡porque curan todas las enfermedades!!!!
Ahora os explico por qué, antes de que digáis: “esta chica está loca, anda ya, unas invitaciones que curan”
Comencemos por el principio:
la historia de los novios es bastante peculiar, los dos son enfermeros, aunque nunca han trabajado juntos (que seguro que es lo primero en lo que habéis pensado eh??) se conocieron a través de una amiga común en Madrid (ella es de Alicante) y dio la casualidad de que ambos compartían la misma pasión: la enfermería.
Por eso, cuando empezamos a hablar de sus invitaciones, en una comida-Brainstorming, la idea la tuvimos bien claro: TODO tenía que estar vinculado a la enfermería. Después de ver unos cuantos ejemplos de los estilos que les gustaban, y varias pruebas y bocetos, Jorge, el novio me propuso inspirarme en una receta médica (de las de la seguridad social de toda la vida) y yo les dije: ¿por qué no? Era lo más “curativo” que podía definirlos.
Llevamos la receta al extremo, hablando de su “enfermedad” e incluso insistiendo a los invitados que “no pierdan este volante, puede serles útil”.
Para darle un toque más personal y divertido, les diseñé unos “muñecajos” vestidos de enfermeros, que sería ellos mismos, y servirían para identifica su firma-logo en toda la boda.
Por darle un poco de seriedad al asunto, pensamos que el volante o receta tendría que ir “escondido” en un semisobre, para dotarlo de elegancia… Como la novia estaba empeñada en que el sobre tenía que ir cerrado con tiritas (llevamos el plano curativo al límite), le busqué un washi tape en Holamamma shop, que simulaba las tiritas pero quedaba mucho más “fino” (nos costó convencerla eh?, casi casi terminamos poniendo tiritas de verdad).
Una vez cerrados los “sobres” quedaba añadirles el sello para que fueran una “carta de verdad”, y qué mejor que su propio sello personalizado con sus muñegotes. En el espacio en “blanco” irá el nombre de cada invitado:
Para terminar con la primera parte de la imagen corporativa de esta boda tan especial, teníamos que preparar unos mapas de Alicante, porque la mitad de los invitados no eran de allí.
Los novios insistieron en que quería un mapa muy turístico, nada esquemático, que sirviera a los invitados para moverse por la ciudad, ya que seguramente pasarán más de un día, al coincidir con el Puente de Mayo.
Para que fuera útil del todo añadimos al mapa un PROSPECTO: el resumen con todos los datos del evento, para que pudieran dejar la invitación en casa y tan solo llevar el mapa.
Y con esto tenemos la primera parte de la imagen corporativa de esta boda, todavía estamos “maquinando” otras cosas con los muñegotes… así que…
