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Si quieres, puedes o la batalla por la letra ere

31/01/2016

letra ere

Hoy vengo a hablaros de la capacidad que tienen los niños para sorprendernos todos los días.  Y es que ellos mejor que nadie nos demuestran que si de verdad quieres hacer algo, puedes conseguirlo. Con más o menos ayuda, pero puedes.

Resulta que el nano, desde que empezó a hablar (y ya no calló) no pronunciaba la “ere”. La “erre” la pronuncia perfectamente, pero la “ere” la ha cambiado siempre por una “ele”. Hasta ahora ni él ni nosotros le hemos dado importancia, pero este año está aprendiendo a leer y de repente se ha encontrado con el problema de que confunde una letra con otra.

En su colegio la metodología de lectura es mezcla de fonética y el “ma me mi” de toda la vida, y en su caso lo ha asimilado fácilmente, hasta el punto que cada vez que estamos en la calle se lee todos los carteles ¡lo que nos cuesta volver a casa desde el cole parando en cada cartel!

El caso es que cada semana aprenden una letra nueva, y cada semana, cuando repasamos juntos el libro de lectura me daba cuenta que al terminar hacía recuento de cuántas letras quedaban para llegar a la “ere” con cara de preocupación.  Se había dado cuenta de que no lo hacía bien, y como es muy perfeccionista, estaba preocupado por el momento en el que llegara a esa letra que no sabía decir bien.

letra ere

Le pregunté si quería que buscáramos la manera de que dejara de pronunciarla como una “ele” y me dijo que sí, que estaba preocupado. Me planteé hablar con su profe, pero él no quiso en su momento, le daba vergüenza que ella supiera que el tema le preocupaba, así que lo comenté con una madre del cole que es profesora de infantil y me dijo que buscara cómo se pone la lengua para pronunciarlo. Estuvimos probando pero no terminaba de salirle bien, era como forzado.

Así que buscando por la red, descubrí que un método que funciona era pronunciar un trabalenguas en el que se repita muchas veces la ere y empecé a buscarlo. Mientras, le dije que no se había dado cuenta, pero que en inglés la pronunciaba bien, por ejemplo en la palabra “three”. El truco era pensar cómo lo hacía y repetirlo muchas veces ¡no sabéis que alegría le dio!

Pero antes de empezar con el trabalenguas, el nano llegó un día del cole diciendo ¡mami ya sé pronunciar la ere! ¡Imaginaros mi cara de sorpresa cuando de repente me empieza a decir palabras con ere correctamente!

Tras la sorpresa le pregunté cómo lo había aprendido, a lo que me contestó “tarareando mi canción favorita”.…tararararararara… y empezó a cantar (a su manera claro)

Así que gracias a Queen en casa la ere ya no es un problema, por fin hemos dejado de contar cuantas letras quedan para que llegue el momento de dar la ere en el colegio.

Quería contaros esta historia por dos cosas: por si puedo ayudar a alguien que tenga éste mismo problema y para demostrar que las cosas, con paciencia y constancia, se pueden conseguir. Un ejemplo que nos ponen los pequeños de que, si quieres puedes hacerlo, y que creo que es aplicable a todos nosotros en nuestro día a día

A veces somos nosotros los que tenemos que aprender de ellos ¿no créis?

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