Nada más abrir los ojos lo busca, y su sonrisa cuando lo encuentra es de las que lo iluminan todo. Lo suyo por su hermano mayor es auténtica devoción y eso que solo “se conocen” diez meses juntos.
Quiere estar con él, jugar con él, subirsele encima, abrazarle y darle muchos muchos achuchones. Sus carcajadas cuando juegan juntos dan vida a la casa entera. Así es la relación de Littlenano con su hermano mayor.