Tengo un “problema”. El nano ha heredado una cantidad indecente de ropa (y cuando digo indecente, digo imposible de contar) de los niños de mi prima. Resulta que ella se ha mudado y ha decidido que todo lo que le estaba pequeño a sus hijos, que son unos meses mayores que el nano, eran para el mío.
Y yo se lo agradezco infinitamente, porque creo que nos ha solucionado lo que queda de invierno, la primavera, el invierno que viene…. y a saber hasta cuando. La ropa está en perfecto estado, alguna casi sin estrenar, y tenemos gustos parecidos, así que es perfecto!!
El problema: hay tanta ropa que no sé dónde meterla. Hasta ahora, durante el invierno, le he comprado poca ropa, porque entre semana va con el chandal del cole, así que tiene lo justo para ir bien guapo los fines de semana. Así que su armario estaba más bien holgadito… ahora toca reorganizar las cosas o pensar en un nuevo armario. Y en eso estamos….
Mirando soluciones, he descubierto estos armarios infantiles que me han enamorado. Están inspirados en la arquitectura holandesa, que tanto me gusta. ¡Me parecen una pasada!
Los tienes en 12 colores y 3 tamaños, en España los puedes encontrar en Nobodiz. Eso sí, mejor no miremos los precios…. pero son ideales ¿no?
Mientras me enamoro más y más de estos armarios, voy a ver que hago con tanta ropa… ya os contaré la solución definitiva.