El sábado fue el segundo cumple del nano. Se despertó más temprano de lo habitual y pidiendo sus regalos… Fue un día de sonrisas, coches, más sonrisas, más coches…
Al igual que el año pasado, nos pilló de vacaciones en mi tierra y allí decidimos hacer la primera celebración. La segunda será esta semana en tierras madrileñas.
Como lo celebramos en casa de sus abuelos, que tienen un jardín muy “majo” para que nos podamos reunir con comodidad, pensé que había que decorarlo para la ocasión. El año pasado la decoración fue improvisada: unos carteles y unos cuantos globos.
Este año, tal y como os conté, quería prepararle algo especial, y como estaba emocionado con el mar y los barcos, la temática tenía que ser, indudablemente marinera.
El frente de la mesa estaba adornado con una guirnalda con su nombre y motivos náuticos, y otras a los lados de anclas de fieltro (hechas por mi hermana) y otras compuestas por los barquitos de papel que con tanto cariño le hizo su “abu”.
Además rescatamos una caja de madera, en la que colocamos más barquitos y los demás fuimos repartiéndolos por toda la mesa. Para completar los detalles del frente, añadimos unos conos de rayas azules que luego servirían para recoger las chuches de los peques.
Además del frente, todo estaba pensado en la mesa. Como menaje compré unos vasos azules y rojos en la tienda Casa, con los platos a juego. Para decorar los vasos hice unas pegatinas con diversos motivos naúticos: anclas, barcos y el 2 de la edad del homenajeado.
En nuestros días de playa estuvimos recogiendo piedrecillas que luego utilizamos para llenar un tarro de cristal, que colocamos en el centro de la mesa, y que se va a convertir en un recuerdo de estas vacaciones, y de lo bien que lo hemos pasado. En cuanto redecore la habitación del nano (estamos en ello) va a ocupar un lugar privilegiado.
Para completarlo, pusimos unos pinchitos decorados con banderitas de washi, que colocamos en la comida, y como punto final del cumple, decoramos la tarta que con tanto cariño le había hecho su abuela, con el dibujo de un barco.
Vale que los asistentes eran familia y que su opinión no es muy neutral, pero creo que les encantó.