El día a día nos come, vamos corriendo a todas partes, nos levantamos a golpe de despertador, preparamos desayunos, nos vestimos (y les vestimos) y a correr: al cole, al trabajo, otra vez al cole, que si el baño que si las cenas…. y de repente se ha acabado el día. Y así toooodos los días.
Hay tiempo para los peques, para tu chico, para el trabajo ¿y para ti?