Desde que el nano llegó a Primaria, toda nuestra “organización” de las tardes de diario ha tenido que cambiar. En su colegio son de los de poner deberes entre semana y una vez al mes más o menos tienen control de varias asignaturas.
En algunas asignaturas se los hacen como si fuera un ejercicio más de clase, pero en otras nos mandan el libro a casa para que repasemos si queremos. Cuando empezó el curso y llegó el primer control nos encontramos diciéndole al niño que si había que estudiar, que teníamos repasar…. olvidándonos de los más importante ¡es que tiene solo 6 años! Claro que te mandan un aviso de que tienen “control” y te piensas que se está jugando su carrera universitaria ¡qué estrés inicial!