Hoy os traigo un ejemplo de como los padres nos la tenemos que ingeniar para apañar la cantidad de juguetes que se nos van acumulando con el tiempo.
Este apaño es de una amiga, que viéndose invadida por las muñecas de sus niñas, decidió que, como no quería deshacerse de ellas, iba a repensar su uso.
Las muñecas menos utilizadas por sus peques se convirtieron en los nuevos elementos de decoración de sus paredes. Asi las tiene en la habitación y cuando quieran jugar no hay más que descolgarlas.
Y en la parte de las estanterías, las colocó en los tiradores de las puertas
¿Qué os parece el apaño?
2 Comentarios
Muy apañado, yo algunos también los cuelgo en la puerta, tengo un corazón gigante de peluche, en el tirador de la puerta por la parte de dentro de la habitación, y queda muy mono!
Los colgados en la pared quedan monos y es una buena solución para tenerlos recogidos y para decorar una pared.
Mi solución a los montones de peluches pequeños fue el árbol de Navidad. Hace dos años que paso de bolas y otros colgajos y decoro el árbol con estos peluches. El resto del año los tengo guardados en una caja en el trastero, así no los tiro pero tampoco los tengo “molestando” en casa. Ah! Y cada vez me vuelvo menos exigente con el tamaño de estos peluches, jajaja.
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