Que no… que no es un post sobre San Valentín, estoy segura que la mayoría de vosotros estáis saturados de tanto corazoncito 😉
Solo es un minipost para explicaros en qué ando metida estos últimos días, y es que sois muchos a los que os ha dado por casaros y para ello me habéis pedido ayuda (qué ilusión!). Así que aquí me tenéis, toda la semana haciendo invitaciones de boda.
Lo mejor de hacer las invitaciones que cuando los novios me cuentan su historia y yo tengo que transformarla en una imagen o un texto bonito… dónde se conocieron, qué les gusta hacer juntos… Hace un rato estaba montando unas de una pareja muy especial…unos amantes de los pájaros, y creo que ha quedado muy bonita (no es por echarme flores eh?). Hoy he preparado las pruebas y en nada les llegarán para elegir, así que hasta que no las vean ellos no puedo enseñaros nada…
Además de esta tengo otras en marcha de las que ya os he enseñado alguna vez: invitaciones que curan y las de los papis.
Así que ya veis, tengo un poco de tarea 😉 Buenoooo mientras los novios las eligen os dejo mirar un rato por la ventanita desaforada y ver lo que voy haciendo, pero shhhh es secreto!!
1 Comentario
Ánimos con la faena! Seguro que los novios quedan maravillados… que bonito tener es historia plasmada en una tarjeta!
//Airin