Hay vida después del verano o al menos en mi caso parece que empieza a haberla.
Y es que hace mucho que no vengo a contaros cosas, seguro que ya pensabais que os había abandonado para siempre ¡pero no! aquí estoy de vuelta después de unas “vacaciones inevitables” de blog, no por falta de ganas, si no más bien de tiempo y de energías.
Porque esto de ser bimadre “reciente” y bi-emprendedora a la vez ha podido con mis energías físicas y mentales. El poco tiempo que me quedaba libre lo he dedicado a intentar dormir (lo que littlenano me ha dejado, que nos ha salido guerrerillo y lo de dormir del tirón es algo que no le termina de interesar) y a disfrutar de mi familia.

Esther y yo con las manos en la masa captadas por Lorena de Amor por la decoración
























