Desde que vi la imagen ayer en el Congreso de los Diputados de Carolina Bescansa con su bebé he leído comentarios para todos los gustos y colores.
Tuve la (mala) suerte de poder verlo en directo porque estaba en la cama con vértigos, así que escuché y leí los comentarios desde el principio.
La verdad es que mi primera reacción fue ¿se ha llevado el niño a la sesón de apertura del Congreso? ¿Y la han dejado? Deduje que era porque le tenía que dar el pecho y por eso no se separaba de él, además de no tener con quién dejarlo. Luego me enteré que en el mismo congreso hay guardería y empezaron a no cuadrarme las cosas.