Hace poco una amiga me preguntaba en qué hotel estuvimos de NY de viaje de novios, y hoy os lo quiero enseñar a todos porque merece la pena conocerlo y si alguna vez pegáis el salto al otro lado del charco no dudéis que es el lugar ideal para alojarse.
Teníamos claro desde el principio que queríamos aprovechar los 15 días del viaje de novios para conocer la gran manzana (en todos los aspectos, porque visitamos mil veces las tiendas de las “manzanitas”, es lo que tiene casarse con un informático…) y que el lugar donde nos alojáramos tenía que ser especial... al fin y al cabo, era nuestro viaje de novios!!
Después de ver mil hoteles tradicionales solo encontré uno que cumpliera esa condición de especial: El ROOM MATE GRACE.
El Grace tenía todo lo que buscábamos: céntrico (en pleno Times Square), de diseño (esa condición la impuse yo…es un “defecto” que traigo de fábrica), limpio, tranquilo y especial.
Lo que hace especial a este hotel es que tiene en su interior un espacio de evasión que es muy importante para desconectar después de un día intenso visitando la ciudad: podéis relajaros en la piscina cubierta del lobby tomando una copa en la barra con vistas al lounge. No sabéis lo genial que es tomarte un cosmopolitan dentro de la piscina! hace que te sientas un poco Carrie…
Además el resto del hotel es perfecto: el personal majísimo, incluso alguno chapurrea el castellano, las habitaciones geniales y limpias, la cama comodísima, el desayuno muy completo, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de los hoteles de allí no te ofrecen desayuno, y el diseño del hotel es genial, merece la pena dedicar un rato a pasearte planta por planta para ver los papeles pintados de sus paredes, cada uno es diferente!
Se podría decir que un hotel muy fashion!!!
Si volviera a NYC, que espero volver, seguro que me alojaría en el Grace.
En Alicante la fiebre por las cupcakes está bastante extendida y las culpables son las dueñas de este exquisito local que hace dos años pasó a formar parte de las vidas de los allí residentes (y visitantes) y que “dicen” crea adicción.
Decorado con mucho estilo y al mínimo detalle, se ubica muy cerca de la zona de los museos (Rijksmuseum, Van Gogh…) y de la fábrica de Heineken, en la orilla del Single, en una edificación esta típica de Amsterdam.
