Aprovechando que por fin coincidía que teníamos un sábado libre y que se celebraba una nueva edición de Mercado de Motores, el sábado antes de Semana Santa por fin pudimos ir a visitarlo.
Me habían hablado muy bien de este mercado y tenía muchas ganas de ir, pero entre unas cosas y otras hasta ese día me había sido imposible, además esta vez nuestra Handbox volvían a estar en el stand de Enkaja, así que ya tenía excusa para arrastrar al Sr.Desaforado a un mercado, que de otra manera las negociaciones se pueden convertir en algo muy duro 😉
Tuvimos la suerte de que era un fin de semana de transición, en el que mucha gente se había ido y el resto no había llegado, y no tuvimos que esperar cola. Eso sí, tardamos en entrar pero porque desde el principio el Nano quiso subirse a todos los trenes que se iba encontrando. ¡Desde el primero hasta el último!
Nada más entrar, en la misma puerta ya tuvimos la segunda parada. Había un puesto de bicis sin pedales, de las que él llama “bicimoto” y no pudimos evitar que las probara. Había preparado un circuito pequeñito para que los niños las probaran y el nano estuvo encantado. Eso sí, él ya es un profesional de estas bicis y se le quedó pequeño enseguida, pero nos contaron que ayudan a algunos niños a aprender con ellas ¡son majísimos!
Después de probar las bicis, ya pudimos entrar en la nave. Se quedó alucinado con los trenes antiguos, los tocaba, los miraba con la boca abierta. Y aunque intentábamos estirar de él para poder ver algún puesto, tardamos un buen rato en poder avanzar.
Y en cuando vimos uno en el que se podía subir ¡arriba! Todo lo tocaba y todo lo preguntaba. ¡Estaba emocionado!
Después de subirnos a todos los trenes que pudimos, por fin llegamos a nuestro objetivo que era el stand de Enkaja. Allí, rodeadas de cajas de madera antigua y productos recién llegados de la india, estaban nuestras Handbox. El nano aprovechó la visita para hacer las veces de tendero improvisado ¡otro juego más para él!
Y después de ver los puestos, y tomar un aperitivo en la terraza aprovechando el día de solazo que hacía y el concierto, solo nos quedaba ¡subir en tren!
En la zona exterior tienen un minitren para que los pequeños de la casa (y no tan pequeños) disfruten de un paseo en tren de lo más divertido. El nano y yo subimos una vez y cuando terminamos ¡quería más!
Para terminar, dimos una vuelta por el mercado de segunda mano, que está en el exterior de la estación ¡había tantas cosas que era difícil elegir!
Si os apetece pasar un rato divertido, comprar cosas bonitas y originales, y de paso que los peques se los paso bien, os recomiendo ir a Mercado de Motores, en la estación de Delicias, el segundo fin de semana de cada mes.
¡El próximo será el 10 y 11 de mayo!