En verano apetece comer cosas fresquitas, fresquitas, aunque cada día hay que echarle más imaginación para que las comidas no se conviertan en algo aburrido.
¿qué tal si convertimos las comida en un arte y creamos platos divertidos?
En verano apetece comer cosas fresquitas, fresquitas, aunque cada día hay que echarle más imaginación para que las comidas no se conviertan en algo aburrido.
¿qué tal si convertimos las comida en un arte y creamos platos divertidos?
5 Comentarios
Joé ¡¡cómo mola!! N todavía come todo triturado, pero me da ganas de hacerlo para mí jajajaja
Yo voy a ponerme uno de estos días también en modo creativo y verás… de ahí sale un taller 😉
Luego me da pena comérmelo :p
Me Encanto tu blog te seguiré..
Querida mía—-si las tartas no fueron lo mío como para que me pongo a experimentar con sandwich vegetal al estilo vaca….yo soy más de la dieta mediterránea “sano tradicional y como las lentejas- o las comes o no te levantas :P!” un besote