Hace ya algún tiempo que al nano le ha dado por jugar a las cocinitas. Para Reyes nos planteamos si “pedir” o no una cocina, pero pensamos todavía no le había dado tanto por jugar a esto, y pensamos que igual era un trasto que no iba a usar, así que lo descartamos.
El otro día, viendo que todos los días tocaba jugar a cocinar, decidí transformar una parte de su nueva zona de pintar en una cocina improvisada: un folio A3, unos rotuladores y washi tape negro, lo solucionaron rápido. Teniendo en cuenta que los macarrones son las pinturas, de imaginación vamos sobrados, así que por ahora está encantado.
La fase dos de esta cocina será terminar de hacer los fuegos del horno y algún detalle más, que ya os enseñaré y que haré después de las vacaciones.
Buscando ideas de cómo rematar la nueva cocina, me encontré estas propuestas que me encantaron., porque van en la línea de lo que yo le quiero preparar, sencillo y efímero, así cuando se canse cambiamos de decoración 😉
¿qué os parece? ¿O atrevéis a decorar la habiación de vuestros peques con una cocina de cartón?
2 Comentarios
¡Nos encanta! Y además se ve un juguete muy económico.
Claro que sí!! ya os enseñaré mi versión 😉